jueves, 8 de abril de 2010

NUEVO MODO DE GENERAR ELECTRICIDAD

De un modo parecido a como las olas arrastran pequeños objetos flotantes en el mar hasta depositarlos en la playa, una ola térmica (un pulso móvil de calor) viajando a lo largo de un cable microscópico puede impulsar a los electrones a través de éste, creando así una corriente eléctrica.

El ingrediente principal en esta singular receta son los nanotubos de carbono. Estos tubos, de sólo unos nanómetros de diámetro, forman parte de una familia de nuevas moléculas de carbono, que incluye a las buckybolas y a las láminas de grafeno, con muchas y asombrosas aplicaciones potenciales.

El equipo de Michael Strano y Wonjoon Choi del MIT, ha logrado que su sistema suministre una cantidad de energía que, en proporción a su peso, es aproximadamente 100 veces mayor que la de una pila de ión-litio de peso equivalente.

La cantidad de energía liberada es mucho mayor que la predicha por los cálculos termoeléctricos. Si bien muchos materiales semiconductores pueden producir un potencial eléctrico cuando se calientan, ese efecto es muy débil en el carbono. Hay por tanto algo más actuando tras ese singular fenómeno.

Una posible aplicación práctica del fenómeno sería permitir la creación de nuevos tipos de aparatos electrónicos extremadamente pequeños (por ejemplo, del tamaño de un grano de arroz), entre los que podrían figurar dispositivos para tratamiento médico inyectables en el cuerpo, sensores fijos, e incluso sensores móviles esparcibles como el polvo en el aire.

Aunque los nanocables son diminutos, se podría agruparlos en conjuntos numerosos para así posibilitar el suministro de cantidades significativas de energía para aparatos más grandes.

No hay comentarios: